En épocas de Cristobal Colón...

Cristóbal Colón adiestró a un perico para que subiera a la punta del mástil más alto de su carabela y le avisara cuando avistara tierra.

Tras meses de zozobra en mar abierto, los marineros desfalleciendo de hambre y sed escuchan un día al periquito gritar: ¡ Tierra ! ¡ Tierra !

Con las últimas fuerzas que les quedan, corren ansiosos y al solamente ver agua por todos lados, preguntan: - ¿ Donde, donde ? - El perico responde : ¡ En mi ojito, en mi ojito !

Enseñanza: Existe gente como el périco que no ve más allá de sus ojos...

Te voy a platicar tres historias reales. Tu decide cual es mejor:

Primera historia: Platica el músico americano, que adoptó el nombre: Krishna Das, que un día estaba con Neem Karoli Baba, su Maestro y Gurú Indio. Una pareja se acercó a su gurú y le entregó un fajo de billetes de 100 dólares. - ¿ Para qué me das este dinero ? - preguntó el Gurú - ¿ Que no sabes que yo tengo acceso a toda la riqueza del mundo ? - Solamente tomo del mundo lo que necesito y lo que necesito, siempre está disponible para mi.


Segunda historia: El 30 de septiembre Carlos Slim declaró: - La crisis financiera que vivimos es la más fuerte que he conocido en mi vida y que las consecuencias aún no son previsibles. En verdad el Sr. Slim se vio bastante ecuánime en su declaración, pues ese día "perdió" como 7 mil millones de dólares en el valor de sus acciones. Pudo haber pataleado, maldecido, pero, esos 7 mil millones de dólares solamente existían en papel, jamás se han materializado en la bolsa del señor. Mucha tierra en un solo ojito.


Tercera historia: Bill Gates el dueño de microsoft entendió hace mucho tiempo la lección, ¿ porqué dejar de dormir por miles de millones de dólares que no existen ? Bill tuvo más de 100 mil millones en su cartera virtual hace algunos años. Con las caídas de la bolsa en 20 años la fortuna de Bill descendió hasta 40 mil millones y luego se comenzó a recuperar. Un día despertó con una idea. Voy a regalar el 95 % de mi fortuna antes que se esfume. La fortuna de Bill hoy solamente es de 60 mil millones, el pobre Bill ya tiene menos que Slim. Pero, desde el día que se levantó con la idea de donar su dinero, a la fecha ha entregado 36 mil millones de dólares a diferentes fundaciones y proyectos ¡ Y aún le quedan 60 mil millones ! Por más que se quiere deshacer de su dinero, éste se sigue multiplicando.