Cuando estés a punto de mencionar una norma para justificar una de tus reacciones, deténte y céntrate en tu integridad personal. Haz lo que debas hacer porque sea correcto y esté de acuerdo con tus verdades espirituales. Si sabes que el perdón es divino, entonces no cites una ley para justificar tu falta de voluntad para perdonar.
Pregúntate si te vistes o te comportas como a ti te gusta o te sienta bien "¿llevo esto o hago esto porque me gusta o porque para mí es muy importante para ser aceptado? Luego, deja que elija la confianza en ti mismo y observa lo bien que te sientes.
Declara tu independencia de la sociedad. Hace 2,500 años Sócrates dijo : "no soy ateniense, soy un ciudadano del mundo..." Tú también eres una creación de Dios y no estás restringido por ninguna etiqueta social...
No hagas algo simplemente porque todo el mundo lo hace. Si encaja en tu definición de la ética y de la justicia, entonces hazlo, independientemente de lo que digan o hagan quienes te rodean.
Resumiendo, SÉ TÚ MISMO. Respétate a ti mismo y crea una armoniosa relación entre la integridad de tu propia mente y tu conducta diaria...
Ralph W.Emerson
3 comentarios:
me parece interesante ... muy interesante
Tan sólo "SER NOSOTROS MISMOS" :)
si eso mismo ... nice
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